jueves, 21 de enero de 2010

El tiempo...

Desde hace tiempo he estado buscando un momento para poder volver a escribir, pero el tiempo no lo podemos usar y administrar como nosotros quisieramos. Pasa, sin ningún tipo de piedad, y no nos deja la más mínima oportunidad para la reacción.

Los momentos de soledad han pasado, y la compañía de la gente a la que quieres hace llevadero el día a día. Un paseo por esas callejuelas, te revive un poco cada vez, y aleja los fantasmas que rodean un pasado esperpéntico, y un presente incierto. Ya se va acercando la primavera, aunque a vece parece que todavía estemos en todo el esplendor del invierno, las tardes se alargan y en cuanto las nubes dejan entrever cuatro rayos de sol, las calles se llenan de vida y alegría.

El tiempo, lo cura todo, o al menos, casi todo, aunque la añoranza de tiempos pasados siempre queda, ese presente que parecía incierto, va tomando forma y el futuro dibuja una sonrisa en tu cara. No se cuanto tiempo durará este estado, espero que más que una primavera.